Grandes mujeres, que brillaron y dejaron huellas en su vida. Muchas, muchísimas hubo, hay y habrá, tan reales y tan geniales como pudieron, pueden y podrán serlo.

En esta ocasión se trata de la gran pintora Frida Khalo, nacida en México en el año 1907. Comenzó de lleno en la pintura luego de sufrir un aparatoso accidente en 1925, por el cual estuvo mucho tiempo en cama y comenzó a realizar autorretratos. Entre sus obras más sobresalientes se encuentran “Henry Ford Hospital” y “Frida y el aborto”, las que pintó en base a un aborto sufrido en 1932.
Para el 1937 pintó “El Corazón”, el cual creó al descubrir la infidelidad entre una de sus hermanas y su esposo, el muralista Diego Rivera. En ésta obra mostró el sentimiento de tristeza e impotencia que le invadía, con su imagen con el corazón arrancado y sin manos. Frida, también creó retratos de niños y obras inspiradas en la iconografía mexicana. Rechazó el surrealismo, ya que según ella su obra se basaba en situaciones de su vida y no de un sueño. Khalo, murió en 1954, dejando plasmado en cada una de sus obras su gran talento.
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