
La vida es una constante variedad de eventos que a veces no suelen ser positivos, y afrontarlos no es una opción, sino un deber. Por tanto, nos podemos permitir ese mal día, más no aferrarnos a él. Tropesastes? Tomáste una mala decisión? No te preocupes, todo el mundo lo hace, y no es el fin del mundo. Así que, tómalo con calma, respira y vuelve a tomar el control de tu vida con más fuerza y sobretodo aprendiendo de lo vivido. ❤👍